domingo, 29 de marzo de 2015

RESUMEN




Este vídeo explica de forma clara y breve la romanización desde sus inicios.
Además, nos explica las influencias de la romanización en el mundo, sobretodo en nuestro país, España. ¿ De dónde viene el nombre de España? ¿ Cómo ha evolucionada nuestra lengua hasta llegar al estado actual?... podrás encontrar las repuestas a estas preguntas y a muchas más mediante la visualización de este vídeo.

jueves, 26 de marzo de 2015

¿QUÉ HEMOS APRENDIDO DEL ARTE ROMANO?

Se trata de un arte al servicio de los gobernantes del mayor imperio del mundo antiguo. Debido al gran interés militar encontramos un predominio de la arquitectura, a la cual se subordinan las demás artes.

Por otra parte, hay que destacar que la arquitectura destaca por su calidad técnica ya que se tratan de obras ingenieras. Sobresalen las calzadas, los puentes, los acueductos y los puertos.
Unas de las obras arquitectónicas más importante son el Coliseo de Roma o Panteón de Agripa, situados en Roma.

En cuanto a la escultura romana cabe destacar el retrato y el relieve histórico esto se debe al gran interés de los romanos por la narrativa, la historia y el carácter realista. Cabe destacar el relieve de la Comlumna Trajana, en Roma.


Coliseo o Anfitreatro Flavio, Roma.


Relieves de la Columna Trajana, Roma

lunes, 23 de marzo de 2015

ARTE: LA ARQUITECTURA ROMANA















SOCIEDAD: DERECHO ROMANO Y EJÉRCITO

DERECHO ROMANO
De forma progresiva e irregular, es decir, manteniendo privilegios y acuerdos distintos con las diferentes poblaciones conquistadas, Roma fue extendiendo por todo el territorio dominado su organización administrativa y legal. Así, el corpus jurídico romano sobrevivió a la caída del Imperio Romano, de forma que podríamos decir que una gran parte de Europa mantiene aún hoy día las pautas jurídicas de Roma.

Dentro del código jurídico, mención aparte tendría el derecho de ciudadanía. Sirvió como factor de asimilación importante, en un principio, de las élites de los pueblos conquistados, posteriormente, del resto de ciudadanos. Debido a los beneficios que se obtenían con la ciudadanía, este derecho era una aspiración de los ciudadanos de la provincia. La concesión fue muy irregular y lenta: Vespasiano (emperador entre el 69 y el 79 d.C) concedió el ius Latii minus, que permitía a los gobernantes de los municipios indígenas obtener la ciudadanía pra ellos y sus descendientes; Caracalla (212 d.C.) lo extendió finalmente a todos los ciudadanos del Imperio.

EJÉRCITO
El ejército fue un factor decisivo en la difusión de la cultura romana. El contacto de los soldados con la población indígena sirvió para difundir la lengua y la civilización de Roma. Además, algunos campamentos permanentes se fueron consolidando, llegando, en ocasiones, a transformarse núcleos urbanos, que, con el tiempo, fueron verdaderas ciudades, adquiriendo rápidamente las costumbres romanas. Un ejemplo de ello podrían considerarse las ciudades británicas cuyo nombre actual termina en -chester, -cester o caster, sufijo derivado del sustantivo castra (campamento en latín), o la propia ciudad de León, en su origen, campamento estable de la legio (de ahí proviene su nombre) VII.
                                                

SOCIEDAD: RELIGIÓN Y FESTIVIDADES

RELIGIÓN
La religión romana consistía más en un conjunto de cultos que en un cuerpo de doctrinas. Había dos clases de cultos: los del hogar, que unían estrechamente a la familia, y los públicos, que estimulaban el patriotismo y el respeto al Estado. En la época imperial se añadiría el culto al emperador. En términos generales, se trataba de una religión tolerante hacia todas las religiones extranjeras, pues los romanos acogieron a dioses griegos, egipcios, frigios, etc. También era una religión contractual, pues las plegarias y ofrendas se hacían a manera de pacto con los dioses, es decir, para recibir favores, y si el creyente entendía que la divinidad no le cumplía, dejaba de rendirle culto.

En la siguiente imagen podemos ver un esquema de los dioses más importantes de la religión romana.
 

FESTIVIDADES RELIGIOSAS
El calendario religioso romano reflejaba la hospitalidad de Roma ante los cultos y divinidades de los territorios conquistados. Originalmente eran pocas las festividades religiosas estrictamente romanas.

Algunas de las más antiguas sobrevivieron hasta finales de el imperio pagano, preservando la memoria de la fertilidad y los ritos propiciatorios de un primitivo pueblo agrícola.

A pesar de ello, se introdujeron nuevas fiestas que señalaron la asimilación de los nuevos dioses.
Llegaron a incorporarse tantas fiestas que los días festivos eran más numerosos que los laborables.

Entre las fiestas religiosas romanas más importantes figuraban las Saturnales, las Lupercales, las Equiria y los Juegos Seculares.

Fiestas saturnales: se celebraban durante siete días, del 17 al 23 de diciembre, durante el periodo en el que empieza el solsticio de invierno. Toda la actividad económica dejaba de funcionar, los esclavos recuperaban momentáneamente su libertad, había intercambio de regalos y se respiraba por todas partes un ambiente de alegría.

Fiestas lupercales: era una antigua fiesta en la que originariamente se honraba a Luperco, un dios pastoral de los itálicos. La fiesta se celebraba el 15 de febrero en la cueva de Lupercal en el monte Palatino, donde se suponía que una loba había amamantado a los legendarios fundadores de Roma, los gemelos Rómulo y Remo.

Fiestas equiria: festival en honor de Marte, se celebraba el 27 de febrero y el 14 de marzo, tradicionalmente la época del año en la que se preparaban nuevas campañas militares.
En el Campo de Marte se hacían carreras de caballos, elemento que definía la celebración.

Fiestas de los juegos seculares: durante estos Juegos se realizaban tanto espectáculos atléticos como sacrificios. La tradición decía que se tenían que celebrar una vez cada saeculum (siglo), para señalar el comienzo de uno nuevo, pero en realidad se hacían más.

SOCIEDAD: OCIO

TERMAS
La cultura romana rendía culto al cuerpo, y por consiguiente, a la higiene del mismo. Las termas o baños públicos se convirtieron en lugares de reunión de personas de toda condición social, y su uso era fomentado por las autoridades, que en ocasiones sufragaron sus gastos haciendo el acceso a las mismas gratuito para la población. Aunque hombres y mujeres compartían en ocasiones los mismos espacios, las horas de baño eran diferentes para unos y otros: las mujeres acudían por la mañana mientras los hombres lo hacían al atardecer. En aquellas que disponían de secciones separadas para hombres y mujeres, al área destinada a éstas se le daba el nombre de «balnea».

TEATROS
El teatro era una de las actividades de ocio favoritas de la población hispano-romana. Sin embargo, el teatro romano no tenía como principal actividad las representaciones de comedias o dramas, ya que realmente era un edificio dedicado a celebraciones que ensalzaban al emperador. Se trata por tanto, de un lugar más bien político, no de ocio, aunque en alguna ocasión podrían haber albergado éste tipo de prepresentaciones culturales. La amplia profusión de teatros en Hispania tiene que ver con la vida política de las ciudades, ya que todas las ciudades aspiraban a tener su teatro propio.

ANFITEATROS
La cultura romana poseía unos valores respecto a la vida humana muy diferentes de los que hoy imperan en Europa. El sistema esclavista, hacía posible que un hombre perdiera su condición de «hombre libre» por diversos motivos (delitos, deudas, capturas militares, etc.), y por lo tanto se viera privado de todos sus derechos. Esto propiciaba un nuevo espectáculo que en aquella época constituía uno de los atractivos más poderosos de la vida urbana: la lucha de gladiadores. No sólo los esclavos participaban en este tipo de luchas, sino que también había quien hacía carrera como gladiador por dinero, favores o gloria. Incluso algún emperador se atrevió en ocasiones a bajar a la arena para practicar este sangriento «deporte», como en el caso de Cómodo.
Los espectáculos de lucha tenían lugar en un principio en el circo, pero posteriormente se inició la construcción de los anfiteatros, edificios de planta elíptica destinados exclusivamente a la lucha.

CIRCOS

Las carreras de carros eran uno de los deportes más populares de la antigua Grecia y Roma. Solían ser peligrosas tanto para los aurigas como para los propios caballos. Este deporte generaba un fuerte entusiasmo en los espectadores. En las carreras de carros, según el estilo romano, los equipos estaban formados por los diferentes grupos que la financiaban, compitiendo a veces por los servicios de los conductores más expertos. Estos equipos tenían un gran apoyo por parte de los espectadores, lo que en ocasiones provocaba disturbios entre los seguidores de los diferentes equipos. A veces los combates eran politizados, de modo que el deporte comenzó a ser algo más que las carreras en sí mismas y empezó a afectar al total de la población.



SOCIEDAD: ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y ADMINISTRATIVA DE HISPANIA


Romanización de la Península Ibérica: División administrativa de Hispania




1.- PRIMERA DIVISIÓN : DOS PROVINCIAS

A comienzos del siglo II aC, en el 197 aC, Roma dividió la Península Ibérica en dos grandes territorios atendiendo a criterios militares:

-Hispania Citerior: costa este de España, con capital en Carthago Nova (Cartagena) primero y en Tarraco (Tarragona), después.

-Hispania Ulterior: sur y algunos enclaves en el interior, con capital en Corduba (Córdoba).




2.- LA DIVISION DE AUGUSTO: TRES PROVINCIAS

El año 27 a. C., tras la conquista efectiva de la mayor parte de la Península, Augusto divide Hispania en tres provincias, llamadas Baetica, Lusitania y Tarraconensis.

Estas provincias fueron clasificadas en :

- Provincias imperiales, las de mayor conflictividad: Tarraconensis y Lusitania .El propio emperador nombraba a sus gobernadores.

-Provincia senatorial. la Bética era una provincia senatorial, al ser menos conflictiva, y era el senado el que nombraba los gobernadores de esta última.





-Tarraconense (Tarraconensis): la más grande, incluía el norte, este, y centro de la Península. Su capital (centro administrativo) era Tarraco(hoy Tarragona)


-Bética (Baetica): en el sur, era uno de los teritorios más romanizados, por ejemplo, en esta zona Publio Escipión, propició la fundación de un asentamiento romano (Itálica), que enseguida comenzó a actuar como foco de romanización. Su centro administrativo era Córdoba (Corduba)


-Lusitania, en el área sudoccidental de la Península, con Mérida (Emérita Augusta) como centro administrativo.


Con pocos cambios, la división provincial de Augusto perdura durante prácticamente todo el periodo imperial, ya que la siguiente gran división, la de Diocleciano, sucedería menos de cien años antes de la invasión de Hispania por las tribus bárbaras.



3.- TERCERA DIVISIÓN: CARACALLA.CUATRO PROVINCIAS

En el siglo III (año 212) , el emperador Caracalla, subdividió la Tarraconense en dos: Tarraconense (desde el sur de Ebro hasta la Bética) y Gallaecia, en el noroeste de la Península (Galicia, Asturias y parte de Cantabria) .La división administrativa, así pues, comprendía cuatro provincias:




-Bética


-Tarraconense


-Lusitania


-Gallaecia








Esta fue una división de la Tarraconensis y duró muy poco tiempo. En el año 238, la provincia Tarraconensis fue reunificada de nuevo hasta ser dividida definitivamente por la posterior reestructuración de Diocleciano en 298.


4.- CUARTA FASE: DIOCLECIANO.CINCO PROVINCIAS

A finales del siglo III, Diocleciano, volvió a subdividir la Tarraconense en dos: Tarraconense ( Tarraconense) y Cartaginense(Cartaginensis). Con lo cual, la península Ibérica quedó dividida en cinco provincias o territorios administrativos:

-Gallaecia

-Tarraconense

-Cartaginense, capital Cartago Nova

-Bética

-Lusitania, capital Emerita Augusta








5.- QUINTA FASE: TEODOSIO.SEIS PROVINCIAS

Teodosio, a finales del siglo IV, (386), otorgó la categoría de provincia a las islas Baleares (provincia Balearica), separándolas de la Cartaginense:-Gallaecia

-Lusitania

-Bética

-Cartaginense

-Tarraconense

-Ballearica


Este podría ser un cuadro resumen de la división administrativa en las distintas épocas de ocupación romana.



Además existieron otras subdivisiones administrativas menores en cada uno de estos distritos: los conventos jurídicos para facilitar el control de estas provincias.

Por ejemplo, en la época de Augusto, la Bética internamente, se dividió en cuatro «conventos jurídicos» o circunscripciones con capitales en Corduba (Córdoba),Astigi (Écija), Hispalis (Sevilla) y Gades (Cádiz).

domingo, 22 de marzo de 2015

SOCIEDAD: LENGUA

El idioma común, el latín, sirvió como vehículo, que facilitó las relaciones comerciales y el progreso individual de la población indígena. Fue un factor esencial en la expansión de la cultura latina. En parte del Imperio (zona oriental) convivió con el griego, de tal forma que su población era bilingüe en estas dos lenguas. En los territorios pertenecientes a Andalucía, el latín era la lengua comúnmente hablada, junto con la lengua autóctona de la zona. Había, no obstante, una aristocracia provincial que aprendía y hablaba el griego como segunda lengua, con el fin de acceder al enorme legado cultural helénico. Se documenta que ya en el siglo II d.C. el latín, lengua oficial impuesta por Roma, se había consolidado en todas las instancias de la sociedad de la Bética.

¿QUÉ ES LA ROMANIZACIÓN?

Es la expansión de la cultura y lengua romana hacia otros territorios. Por lo tanto, la romanización de Hispania es el proceso por el que la cultura romana se implantó en la Península Ibérica durante el período de dominio romano. (A partir del siglo II a.C)
La romanización de Hispania tiene dos fases, la primera, que se da durante la conquista militar, y la segunda, tras la conquista.

La conquista militar. En el caso de la mayor parte del territorio de la actual Andalucía, el desembarco romano y la conquista se produjo como consecuencia de la Segunda Guerra Púnica (finales del siglo III a.C., comienzos del siglo II a.C.). En el resto de la Península se prolongó hasta finales del siglo I a.C. Se suele distinguir tres periodos:

  • Desde el 218 hasta el 197 a.C. Este periodo se inicia con el desembarco romano y concluye con la "Segunda Guerra Púnica" y el consiguiente dominio de la zona costera mediterránea de la Península. 
  • Desde el 197 a.C. hasta el 29 a.C. Tras la "Segunda Guerra Púnica". Se inicia la conquista de los pueblos de la meseta y del interior. Por el descontento con  el pueblo romano, que en buena parte se dedica a la explotación de los recursos mineros de la Península, se producen levantamientos. Podemos destacar la "Guerra Lusitana" y la "Guerra Celtibérica". A partir del 133 a.C., excepto alguna expedición de los ejércitos romanos al Norte de Portugal y a Galicia, los conflictos bélicos, que se producen en este periodo, se encuadran dentro de las guerras civiles de Roma.
  • Desde el 29 a.C. hasta el 19 a.C. Augusto, decidido a acabar con las frecuentes incursiones en la meseta de pueblos de la franja cantábrica, ataca a sus territorios (toda la franja cantábrica), terminando con ello la conquista de la Península.

Tras la conquista de cada zona de la Península, se inicia un proceso de extensión de la cultura romana. En nuestra región, la adopción de las costumbres de Roma fue muy intensa y relativamente rápida, de forma que, en el siglo I d.C., la adaptación era ya completa.