RELIGIÓN
La religión romana consistía más en un conjunto de cultos que en un cuerpo de doctrinas. Había dos clases de cultos: los del hogar, que unían estrechamente a la familia, y los públicos, que estimulaban el patriotismo y el respeto al Estado. En la época imperial se añadiría el culto al emperador. En términos generales, se trataba de una religión tolerante hacia todas las religiones extranjeras, pues los romanos acogieron a dioses griegos, egipcios, frigios, etc. También era una religión contractual, pues las plegarias y ofrendas se hacían a manera de pacto con los dioses, es decir, para recibir favores, y si el creyente entendía que la divinidad no le cumplía, dejaba de rendirle culto.
En la siguiente imagen podemos ver un esquema de los dioses más importantes de la religión romana.
FESTIVIDADES RELIGIOSAS
El calendario religioso romano reflejaba la hospitalidad de Roma ante los cultos y divinidades de los territorios conquistados. Originalmente eran pocas las festividades religiosas estrictamente romanas.
Algunas de las más antiguas sobrevivieron hasta finales de el imperio pagano, preservando la memoria de la fertilidad y los ritos propiciatorios de un primitivo pueblo agrícola.
A pesar de ello, se introdujeron nuevas fiestas que señalaron la asimilación de los nuevos dioses.
Llegaron a incorporarse tantas fiestas que los días festivos eran más numerosos que los laborables.
Entre las fiestas religiosas romanas más importantes figuraban las Saturnales, las Lupercales, las Equiria y los Juegos Seculares.
Fiestas saturnales: se celebraban durante siete días, del 17 al 23 de diciembre, durante el periodo en el que empieza el solsticio de invierno. Toda la actividad económica dejaba de funcionar, los esclavos recuperaban momentáneamente su libertad, había intercambio de regalos y se respiraba por todas partes un ambiente de alegría.
Fiestas lupercales: era una antigua fiesta en la que originariamente se honraba a Luperco, un dios pastoral de los itálicos. La fiesta se celebraba el 15 de febrero en la cueva de Lupercal en el monte Palatino, donde se suponía que una loba había amamantado a los legendarios fundadores de Roma, los gemelos Rómulo y Remo.
Fiestas equiria: festival en honor de Marte, se celebraba el 27 de febrero y el 14 de marzo, tradicionalmente la época del año en la que se preparaban nuevas campañas militares.
En el Campo de Marte se hacían carreras de caballos, elemento que definía la celebración.
Fiestas de los juegos seculares: durante estos Juegos se realizaban tanto espectáculos atléticos como sacrificios. La tradición decía que se tenían que celebrar una vez cada saeculum (siglo), para señalar el comienzo de uno nuevo, pero en realidad se hacían más.